jueves, 27 de agosto de 2015

EL HISTORIADOR PERUANO WALDEMAR ESPINOZA PARTICIPA DEL ENCUENTRO DE ARQUEÓLOGOS

Las investigaciones etnohistóricas del mundo andino de Latinoamericana, realizadas en las últimas 40 décadas, según el historiador peruano Waldemar Espinoza, al margen de su aporte a las ciencias sociales, han sido exitosas porque han permitido la revaloración de los indígenas de estas tierras para que estos sean reconocidos como ciudadanos y puedan participar en todas las actividades.

El historiador peruano, reconocido internacionalmente por sus investigaciones y aportes académicos en 45 años de trabajo, destacó la ardua batalla que enfrentaron los cientistas sociales: antropólogos, arqueólogos, etnohistoriadores y otros para convencer al mundo que los indígenas tienen mucho valor, aunque lamentó que todavía se mantengan rezagos raciales en algunas regiones.

Actualmente, dijo que a partir de los hallazgos se están tomando muchas prácticas de los antepasados, por ejemplo los sistemas que tuvieron para producir sus alimentos aún en las regiones más adversas.

“Todos los estudios que se realizan son para entender al hombre del pasado, sin embargo el desafío del científico moderno es poner ese pasado al servicio del presente, porque no se trata de estudiar el pasado porque simplemente le guste al investigador”, puntualizó Espinoza.

El investigador peruano participa desde el pasado lunes, en el Centro Simón I. Patiño, del Encuentro Internacional “Arqueología y Etnohistoria en los Andes y Tierras Bajas, dilemas y miradas complementarias” junto a más de medio centenar de profesionales de estas disciplinas procedentes de varios países.

Según Espinoza, se ha hecho mucho con las investigaciones sobre el mundo andino, preincaico e incaico, de manera que “falta conocer muy poco”.

“Considero que se ha avanzado el 85 a 90 por ciento del camino, por tanto lo que queda es muy poco. No sabemos cuántas toneladas de papa seca se guardaba, cuántos eran los pueblos, datos que tal vez nunca los conozcamos, pero lo principal ya se ha dirimido”, dijo.

Agregó que no ha aparecido el sabio que interprete completamente los kipus, “tal vez eso suceda dentro de 100 años, es difícil precisar, tuvieron que pasar siglos para que se lean las escrituras egipcias”, señaló.

Anotó que lo que se está haciendo es revisar mucho de lo conocido, por ejemplo se creía que el nombre de Wiracocha, era del Dios Creador, ahora se sabe que era el Dios Ordenador, son temas todavía de largo debate.

CUIDADO ARQUEOLÓGICO Perú y Ecuador buscan evitar tráfico patrimonial

La labor conjunta involucra a diferentes instancias de ambos gobiernos, como policías y aduanas.

Los gobiernos de Perú y Ecuador elaboraron una cartilla conjunta con una recopilación de los bienes culturales que son susceptibles de ser objeto de delitos como el comercio y el tráfico ilegal, informó ayer el Ministerio de Cultura de Perú en un comunicado.

La "Cartilla Binacional Perú-Ecuador" se presentará durante el cuarto taller binacional sobre protección y control del tráfico ilícito de bienes culturales, que se celebra desde ayer y hasta el viernes en Piura, capital de la región peruana homónima y limítrofe con la frontera ecuatoriana.

La cartilla reforzará el vínculo de diferentes instituciones de control del Perú y Ecuador al brindarles una orientación que facilite el reconocimiento de los bienes culturales patrimoniales de los dos países.



UN TRABAJO DE PREVENCIÓN COORDINADA. El documento difunde información técnica y visual de bienes culturales patrimoniales de Perú y de Ecuador, como piezas arqueológicas, esculturas y pinturas, entre otros objetos.

En el taller binacional participan el Ministerio de Cultura de Perú y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural de Ecuador junto a autoridades y funcionarios de ambos países vinculados a la prevención y control del tráfico de bienes culturales.

Entre ellos hay personal de Aduanas y de zonas de frontera, además de representantes de la Policía Nacional del Perú y de la Policía Patrimonial del Ecuador.

Los participantes obtendrán información de la normativa contra el tráfico ilícito de bienes patrimoniales, así como de los procedimientos y métodos de control.

También recibirán formación para el reconocimiento de los bienes culturales procedentes de Perú y Ecuador susceptibles de ser objeto de tráfico ilícito, con el fin de prevenir la comisión de delitos contra el patrimonio cultural.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Por segundo día, en el marco del Encuentro Internacional de Arqueología y Etnohistoria en los Andes y Tierras Bajas

Varias investigaciones arqueológicos, etnohistóricas, antropológicas y linguísticas que se realizaron en diferentes regiones de los andes de Perú y Bolivia, de los pueblos y vestigios de la época precolonial y que en algunos casos susbsisten, fueron presentadas ayer en la segunda jornada del “Encuentro Internacional Arqueología y Etnohistoria en los Andes y Tierras Bajas: Dilemas y miradas complementarias”

Este evento, organizado por el Instituto de Investigaciones Antropológicas y el Museo Arqueológico de la Universidad Mayor de San Simón y el Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA), reúne desde el pasado lunes a más de medio centenar de investigadores de estas disciplinas, procedentes de varios países.

A partir de las investigaciones realizadas en diferentes campos, en la zona andina y tierras bajas, del periodo intermedio temprano y colonia temprana (siglos XV y XVI) los expertos debaten sobre aspectos metodológicos y los aportes al conocimiento desde las diferentes miradas científicas y la interrelación entre éstas.

En este marco, Juan Eduardo Villanueva del Museo de Etnografía y Folklore de La Paz (Bolivia) presentó la investigación que realizó de los señoríos preincaicos de Carangas a partir de nuevos enfoques que dejan en entredicho muchos de los aspectos tomados hoy como verdad.

Mientras que Izumi Shimada, uno de los más connotados arqueólogos japoneses que trabaja en Perú, habló del “Pachacamac, su imagen, funcionamiento y habitantes según la arqueología y etnohistoria”.

María de los Ángeles Muñoz, del Instituto de Investigaciones Antropológicas y Museo Arqueológico de la UMSS (Cochabamba), a partir de los estudios que realizó de la presencia de los incas y vestigios de estos en Incallajta (Pocona) y Samaipata (Santa Cruz) puso en la mesa de debates los encuentros y desencuentros existentes entre la arqueología y la etnohistoria, además de la necesidad de un trabajo interdisciplinario, desde el inicio del proyecto de investigación, para explicar muchos aspectos no conocidos y no constatados.

Rosalía Martínez (Francia), por su parte, presentó el trabajo que realizó en las comunidades Yampara-Tarabuco de Chuquisaca a partir de la danza.

Frank Salómon, profesor emérito de la Universidad de Wisconsin de Estados Unidos, habló de la Raywana (mamá alimento), ritual de redistribución andina en el centro de Perú. Bruce Mannheim, profesor de la Universidad de Michigan, se refirió a la formación de los sujetos sociales en los andes precoloniales desde la perspectiva lingüística.

El aporte del arte rupestre

El aporte del arte rupestre, de los quipus, de la iconografía de los qeros, de los tejidos, de la cerámica, de los cueros, en la investigación arqueológica y etnohistórica, serán los temas que abordarán hoy los expertos que participan del encuentro de arqueólogos y etnohistoria que se realiza en el Centro Simón I. Patiño.

La jornada de hoy se iniciará con la presentación de la investigación “Primera aproximación al arte rupestre del sector sur de la Cuenca de Pozuelos (Puna de Jujuy, Argentina) durante los periodos de desarrollos regionales e Inka” y el trabajo “Arte rupestre y arquitectura, distintos registros para pensar un problema colonial”.

Durante la mañana, también se presentarán los trabajos “Mirando el antiguo Kollasuyo de los Andes: problemas y expectativas del arte rupestre como fuente de conocimiento etnohistórico” y “Sistemas andinos de comunicación durante los períodos incaicos y colonial”.



ANTROPÓLOGO JAPONÉS

Izumi: Hay muchas vetas aún por investigar

El reconocido antropólogo japonés Izumi Shimada, que trabajó más de 40 años en Perú, destaca los avances que se han dado en los últimos tiempos en el conocimiento de la época precolonial en la región de los andes, no obstante considera de que todavía hay muchos campos que deben ser investigados y profundizados.

Según el también profesor de Antropología en la Universidad de Southern Illinois, Carbondale (SIUC), para esto es importante no sólo la complementariedad entre las diferentes disciplinas: arqueología, antropología, etnohistoria, lingüística y otras, sino la interdisciplinariedad en los equipos de investigadores.

“Una investigación interdisciplinaria implica la participación de los especialistas de las diferentes ramas desde la planificación del trabajo, una interrelación que sólo va a terminar cuando se publique o haya terminado la investigación. Interdisciplinario implica la participación en todas las etapas”, precisó.

Señaló que actualmente se presentan desencuentros entre las diferentes disciplinas, los arqueólogos tratan de desvirtuar o desmerecer lo que hacen los antropólogos o los etnohistoriadores y viceversa.

Dijo que a partir de su experiencia, de trabajar de forma coordinada entre los expertos de las diferentes áreas, es mucho más efectivo.

El destacado académico ha orientado su trabajo a la investigación de la arqueología de complejas culturas prehispánicas en los Andes, la tecnología y la organización de la producción artesanal, análisis mortuorio, arqueología experimental, el papel de la ideología y la religión organizada en el desarrollo cultural y la interacción ecología-cultura.

Izumi presentó ayer en el encuentro de arqueología y etnohistoria, el trabajo “Pachacamac, su imagen, funcionamiento y habitantes”.

Cereceda devela tejidos demoníacos de las jalkas

En el marco del “Encuentro Internacional de Arqueología y Etnohistoria en los Andes y Tierras Bajas: Dilemas y miradas complementarias”, la antropóloga chilena Verónica Cereceda realizó una exposición magistral en la que se refirió a las imágenes tejidas del Ukhu Pacha (mundo interior semidemoníaco, por su traducción al español).

Cereceda habló específicamente a un ayllu (comunidad indígena, por su traducción al español) asentado entre los departamentos de Potosí y Chuquisaca, losjalkas.

En ese ayllu hay un grupo de tejedoras que presentó una transformación en su forma de percibir el mundo del supay (diablo, por su traducción al español).

Cereceda es antropóloga y directora de la Fundación Antropólogos del Sur Andino (ASUR). Vive en Sucre.

Antiguamente, las mujeres tejían figuras del mundo del supay en sus prendas de vestir, pero a la vez daban primacía a otros elementos de su entorno, por ejemplo sus actividades laborales, sus animales, sus dioses y demás.

No obstante, hoy las tejedoras presentaron un “cambio en el lenguaje sensible de la imagen”, dijo Cereceda, a tiempo de explicar que ahora sus prendas de vestir tienen más símbolos semidemoníacos que antes.

Cereceda presentó algunos tejidos actuales de las tejedoras en las que se observan representaciones semidemoníacas. Entre otras cosas se ve una especie de personajes aparentemente peludos, con cuernos, lenguas largas, entre otras características.

En las prendas de vestir que estudió minuciosamente la antropóloga predominaban el rojo y negro.

Tras su exposición magistral, la pregunta que planteó Cereceda a sus compañeros fue “¿Cómo pudieron inspirarse las tejedoras?”.

Este corto análisis de los tejidos que realizó Cereceda el pasado lunes en el Centro Cultural y Pedagógico Simón I. Patiño es fruto de un estudio que se prolongó por muchos meses e implicó recorrer a pie o en vehículos varias comunidades.

MÁS ACTIVIDADES Cereceda es una de los tres profesionales que fueron reconocidos por el Instituto de Investigaciones Antropológicas, el Museo Arqueológico de la Universidad Mayor de San Simón y el Instituto Francés de Estudios.

martes, 25 de agosto de 2015

Dilemas del reencuentro arqueología-etnohistoria

El debate y los dilemas existentes en el reencuentro y la complementariedad de la arqueología y la etnohistoria en las investigaciones que realizan los profesionales de estas dos disciplinas en sus países y en Bolivia, centraron ayer las ponencias y las conferencias del Encuentro Internacional “Arqueología y Etnohistoria en los Andes y Tierras Bajas” que se inauguró ayer en el Centro Simón I. Patiño.

Tanto los ponentes invitados como los participantes, coincidieron durante la primera jornada del evento, que ni arqueólogos, ni antropólogos, ni etnohistoriadores pueden “caminar solos” para conocer el pasado y que en muchos casos se han dado grandes avances arqueológicos, pero que estos no han estado acompañados o avalados por investigaciones etnohistóricas y viceversa.

Este debate, precisamente es el objetivo de este encuentro internacional, organizado por el Instituto de Investigaciones Antropológicas y el Museo Arqueológico de la Universidad Mayor de San Simón (INIAM-UMSS) y que reunirá, hasta el viernes 28 próximo, a más de medio centenar de profesionales y expertos en estos campos de la ciencia procedentes de diferentes países: Argentina, Chile, Perú. Alemania, Hungria, Bolivia, entre algunos.

El encuentro se inició ayer con el homenaje a tres figuras reconocidas internacionalmente en las dos disciplinas: la historiadora boliviana Teresa Gisbert Carbonell, que no estuvo presente por problemas de salud; la directora del Centro Simón I. Patiño, Elizabeth Torres fue la encargada de hablar acerca de la trayectoria y aportes de Gisbert.

El historiador inglés Tristan Platt, por su parte entregó el reconocimiento especial a la antropóloga Verónica Cereceda (Chile), quien desde 1987 dirige en Bolivia ASUR y el Museo de Arte Indígena de Sucre.

Y finalmente, fue homenajeado Waldemar Espinoza, historiador peruano.

Cereceda y Espinoza ofrecieron ayer dos conferencias magistrales sobre “Imágenes tejidas del Ukku Pacha (mundo interior semidemoniáco) inquietudes planteadas a etnohistoriadores y arqueólogos, desde la etnología” y “Etnohistoria e historia andina, estado de cuestión”, respectivamente.

Participaron en la inauguración del evento autoridades municipales y departamentales.

Presentan investigaciones

Cuatro investigaciones arqueológicas y antropológicas realizadas en diferentes lugares, una en Argentina y tres en Bolivia, fueron presentadas ayer durante el encuentro.

“Los Baure: guerras, políticas y territorialidad”, una investigación en la región de Moxos de Beni sobre los vestigios hallados sobre la existencia de este pueblo en esa región, que datan de 300 años después de Cristo, concitó el interés de los participantes.

Carla Jaimes Betancur, docente de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, detalló todo el trabajo que se realizó en la región beniana y las dificultades que enfrentaron para constatar los hallazgos arqueológicos sobre este grupo de pobladores, que poco aparece en los documentos.

Isabelle Combès, investigadora asociada del Instituto Francés de Estudios Andinos, por su parte, se refirió a las investigaciones en “Santa Cruz la Vieja”, que correspondería a toda la región que hoy se denomina Chiquitania.

Olga Ulrike Gabelmann, de la Universidad de Bonn, expuso acerca de la ocupación multiétnica del valle alto de Cochabamba.



Algunas conferencias a realizarse hoy

• 8:30 La epopeya de un fracaso: la expedición a los Chunchos de Pedro Anzúrez de Camporredondo. Vera Tyuleneva Perú (Rusia)

• 8:55 Pachacamac: Su imagen, funcionamiento y habitantes según arqueología y etnohistoria. Izumi Shimada, EEUU (Japón)

• 9:20 Fragmentando el Señorío Preinkaico de Carangas. Juan Eduardo Villanueva Criales. Bolivia

• 10:35 Lo andino en el desierto: historia, arqueología y sociedad en Tarapacá (500 a.C.-1450 d.C.). Mauricio Uribe Rodríguez, Carolina Agüero, Michel Sallaberry y Isaac Peña Villalobos (Chile)

• 11:25 Arqueología y Etnohistoria; encuentros, desencuentros y posibilidades metodológicas. María de los Ángeles Muñoz. Bolivia.

• 14:30 Danza y memoria en las comunidades Yampara-Tarabuco: Materiales etnográficos, históricos. Rosalía Martínez, Francia (Chile)

• 15:05 Raywana en su casa: el aspecto ritual de la redistribución andina centro peruana. Frank Salomon, EEUU.

Más de 60 arqueólogos y etnohistoriadores reunidos

La primera versión del "Encuentro Internacional Arqueología y Etnohistoria en los Andes y Tierras Bajas: Dilemas y miradas complementarias" se inauguró ayer en el Centro Cultural Simón I. Patiño.

En el marco de la apertura, a media mañana de ayer, el Instituto de Investigaciones Antropológicas y el Museo Arqueológico de la Universidad Mayor de San Simón y el Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA), homenajearon a tres connotados investigadores: Teresa Gisbert, Verónica Cereceda y Waldemar Espinoza.

La primera, no pudo asistir al acto por problemas de salud, justificó la organización, sin embargo la directora del Centro Pedagógico y Cultural Simón I. Patiño, Elizabeth Torres, realizó una exposición respecto a Gisbert. “Teresa Gisbert, sinónimo de pasión y trabajo” era el título de su presentación.

Por su parte, el profesor emérito de la Universidad Saint Andrews, Tristan Platt, se encargó de homenajear a la antropóloga Verónica Cereceda, quien de forma posterior ofreció una conferencia magistral a la concurrencia.

“Imágenes tejidas del Ukhu Pacha (mundo interior semidemoníaco). Inquietudes planteadas a etnohistoriadores y arqueólogos, desde la etnología”, tituló su conferencia.

CULMINACIÓN Finalmente el evento que, hasta el viernes 28 de agosto, reunirá a 62 profesionales de al menos 10 diferentes países, cerró con una distinción a Waldemar Espinoza, un etnohistoriador que disertó ayer sobre la “Etnohistoria e historias andinas. Estado de la cuestión”.

sábado, 22 de agosto de 2015

PRIMER ENCUENTRO INTERNACIONAL DE ANTROPÓLOGOS 60 Estudiosos en la llajta

Más de 60 expertos internacionales se congregarán para discutir sus preferencias teóricas en temas de investigación etnohistórica y antropológica, en las instalaciones del Palacio Portales en Cochabamba.

"Los temas a exponer son tan variados como sus preferencias, países y temas de trabajo". dijo la coordinadora de esta cita, María de los Ángeles Muñoz.

Adelantó que el encuentro se realizará del 24 al 29 de agosto. Y por la relevancia del mismo se contará con la presencia del antropólogo inglés Tristan Platt, experto en investigaciones sobre campesinos y mineros de La Paz y Potosí. Junto a la antropóloga y arqueóloga alemana Olga V. Gabelmann, quien realizó estudios en el cerro K´ara k´ara (lugar de piedra) en Tarata, y concluyó que las perforaciones del lugar eran sitios de observación astronómica preincaica. Destaca además la presencia de Isabelle Combès, Martti Pärssinen, Mercedes del Rio, Frank Salomon, Bruce Mannheim, Theérèse Bouysse-Casagne, Izumi Shimada, José Luis Martínez, Axel Nielsen. A esta lista se suma la presencia de profesionales de Perú, Hungría, Argentina, Perú, Chile, Estados Unidos, Ecuador, Escocia, Suiza y Hungría.

Muñoz —manifestó— que por la magnitud del evento se esperan los arribos desde mañana. En cinco días abordarán en cuatro mesas de trabajo temas como: Problemas Metodológicos en la Interpretación Arqueológica y Etnohístórica, con énfasis en lo local. Las "otras fuentes" que tienen que ver con las no escritas, aporte del arte rupestre, de los Quipus. Poder político, intercambio y territorialidad. Finalmente espiritualidad, cosmovisiones y rituales. Se aprovechará el encuentro para reconocer el bagaje profesional del etnohistoriador peruano, Waldemar Espinoza, la chilena Verónica Cereceda y a Teresa Gisbert.

viernes, 21 de agosto de 2015

Video Total sobre restos arqueológicos

Se reúnen más de 60 antropólogos y arqueólogos

Durante seis días, 62 profesionales y expertos en antropología y arqueología, de reconocida trayectoria internacional y nacional, se reunirán en Cochabamba para transmitir sus conocimientos, intercambiar sus experiencias e inquietudes, además de debatir sus diferentes miradas y dilemas sobre las metodologías, las investigaciones y producción teórica en sus campos de trabajo.

Los más de 60 expertos participarán en cuatro mesas de debate que tendrán temáticas diferentes, además varios de ellos dictarán en la semana como 20 talleres, conferencias y charlas magistrales que contarán con la presencia de al menos 600 asistentes entre docentes y estudiantes universitarios procedentes de todo el país y el exterior.

Todas estas actividades son parte del Encuentro Internacional Arquelogía y Etnohistoria en los Andes y Tierras Bajas: Dilemas y miradas complementarias que se realizará del 24 al 29 de agosto próximo en Cochabamba, en el Centro Simón I. Patiño.

Durante este encuentro, organizado por el Instituto de Investigaciones Antropológicas y el Museo Arqueológico de la Universidad Mayor de San Simón (Iniam-UMSS) y el Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA), con el apoyo del Centro Simón I. Patiño y otras entidades, se rendirá homenaje a tres reconocidos profesionales e investigadores.

A la historiadora boliviana Teresa Gisbert Carbonell; a Verónica Cereceda, antropóloga y etnóloga chilena pero que vive en Bolivia y se ha dedicado a estudiar los tejidos indígenas, y al historiador peruano, especialista en historia andina prehispánica, Waldemar Espinoza Soriano. Los dos últimos estarán presentes y participarán del encuentro, Gisbert Carbonell no estará debido a problemas de salud.

María de los Angeles Muñoz, del Iniam-UMSS y del Comité Organizador del evento, señaló que es la primera vez que Cochabamba es sede de una cita de esta magnitud e importancia, debido que se tendrá la presencia y el acercamiento de maestros y representantes mundiales de la arqueología y la etnohistoria, como el antropólogo e historiador inglés Tristan Platt; la antropóloga y arqueóloga alemana Olga U. Gabelmann; y la antropóloga francesa Isabelle M. Combès de Guzmán.

TEMAS DE DEBATE EN LAS MESAS DE TRABAJO

Mesa 1. Problemas metodológicos en la interpretación arqueológica y etnohistórica, con énfasis en lo “local”. ¿Cómo la arqueología lee, interpreta (¿o ignora?) las fuentes documentales? ¿Cómo la etnohistoria utiliza (¿o ignora?) los datos arqueológicos?

Mesa 2: Las “otras” fuentes. ¿Cómo consideramos las otras fuentes no escritas, como arqueólogos y etnohistoriadores? ¿Cuál es el aporte del arte rupestre, de los quipus, de la iconografía de qeros, tejidos o cerámica, de los cueros, en la investigación arqueológica y etnohistórica?

Mesa 3: Poder político, intercambio y territorialidad. “Cuál la importancia de las rupturas, permanencias y nuevas manifestaciones, del rol de las mediaciones étnicas, de la territorialidad y control de recursos, así como de los contactos e intercambios intra e inter étnicos?

Mesa 4: Espiritualidad, cosmovisiones y rituales. ¿Es posible investigar las formas en que los antiguos pueblos entendían el mundo tanto desde los registros textuales, orales e iconográficos, como desde las fuentes materiales. ¿En qué difiere la información que nos ofrecen estas diversas fuentes?

Gobierno condecora a arqueólogos que identificaron a los "qellu runas"

El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, condecoró con la medalla mariscal Andrés de Santa Cruz a los tres arqueólogos peruanos que identificaron los restos de los dos soldados bolivianos pertenecientes al Regimiento Sucre II de Infantería (qellu runas) que participaron en la batalla del Alto de la Alianza de 1880.

La autoridad expresó su agradecimiento al gobierno peruano por apoyar la repatriación de los combatientes bolivianos, un hecho, según Ferreira, que permite reafirmar la intención del país a volver a las costas marítimas.

"Reafirma la amistad permanente de dos pueblos que nacimos hermanos, es más, durante 10 años fuimos parte de un solo Estado. Esa medalla que tienen en el pecho se refiere al mariscal Andrés de Santa Cruz que fue un hombre que visionariamente quiso que Perú y Bolivia formen un solo Estado", manifestó Ferreira a los medios de comunicación.

El funcionario resaltó la carga simbólica que representó el recibimiento de los llamados "qellu runas", ya que "evidencia la verdad histórica: Bolivia peleó en esa guerra y fue un aliado leal y lo será siempre de la hermana república del Perú".

El pasado 17 de agosto los restos de dos soldados bolivianos fueron repatriados desde Perú. Tras su llegada se realizaron actos honoríficos en su memoria.

jueves, 20 de agosto de 2015

DE SOLDADOS BOLIVIANOS EN PERÚ Arqueólogos creen que puede haber más restos

Los tres arqueólogos peruanos que fueron condecorados ayer por el Ministerio de Defensa, por encontrar los restos de dos soldados bolivianos que combatieron en la Batalla del Alto de la Alianza (1880), abrieron la posibilidad de que haya más restos en el campo de la contienda bélica.

“En los años que vienen es posible que se desarrolle un segundo proyecto de investigación arqueológica de la guerra que se realizó en el Perú para hacer otros hallazgos, pero por lo pronto son los únicos tres encontrados”, dijo la arqueóloga, Patricia Vega Centeno.

Recordó que se sigue investigando la zona porque, a su juicio, no se debe olvidar que el Campo de Batalla del Alto de la Alianza es un gran cementerio.

Por su parte, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, que entregó la condecoración “Mariscal Andrés de Santa Cruz”, en el Grado de Comendador de la Orden, dijo que platicando con los arqueólogos se abrió la posibilidad de encontrar otros restos que “deben existir en esa zona, donde murieron más de 3.000 soldados”.

“Para nosotros sería simbólico encontrar restos de soldados bolivianos en ese gran cementerio, tomando en cuenta que la primera línea estuvo defendida por el Regimiento Sucre, pero también estuvieron los Colorados, una de las unidades militares más simbólicas”.

Ayavirezamo, tras los pasos de un eslabón perdido de los incas

Una exploración científica se propuso llegar al sitio arqueológico casi desconocido de Cotasacha (Ayavirezamo) y seguir un tramo del Camino del Inca por la ruta de una expedición española que terminó en tragedia (1538-1539), mientras buscaba la riqueza de la región. Era parte del proyecto dirigido por la antropóloga e historiadora Vera Tyuleneva, cuyo resultado es el libro Buscando Ayavirezamo-Nuevos datos sobre la historia de Apolobamba.
El libro se presentará mañana, 21 de agosto, en el Auditorio Max Portugal de la Facultad de Ciencias Sociales de la UMSA a las 18:00. Es el resultado de una exploración geográfico-histórica realizada por Tyuleneva y un equipo a Cotasacha -en la antigüedad conocido como Ayavirezamo- ubicada en el Camino del Inca entre Apolo y San José de Uchupiamonas, dentro de los límites del Parque Madidi, entre septiembre y octubre de 2013.

El trabajo está divido en dos partes. La primera se aboca al Camino del Inca de Apolo a San José de Uchupiamonas y el sitio arqueológico Cotasacha; la segunda se denomina "La epopeya de un fracaso: la expedición a los ‘chunchos’ de Pedro Anzúrez de Camporredondo”, que transitó la ruta que figura en la primera parte.

"La idea era recorrer un camino inca. Según documentos coloniales tempranos, se sabía que era el extremo de la red vial inca en la parte más oriental, hacia la Amazonia; pero también existía la posibilidad de encontrar este centro inca. No se sabía de qué tipo, si era una población grande o un punto de control, pero se conocía su nombre Ayavirezamo”, detalla la autora del libro.

Según explica Tyuleneva, otros historiadores ya mencionaron su existencia en la zona. La idea era verificar si realmente estaba ahí y si se lo podía localizar, a diferencia del Camino del Inca del que se sabía estaba en ese territorio. Al llegar a Apolo, las dudas sobre la existencia de Ayavirezamo se despejaron porque los comunarios conocían el lugar.
Antes de la llegada de europeos a Apolobamba, al noreste del actual departamento de La Paz, fue un lugar de intercambios entre el mundo andino y las etnias locales, los "chunchos”. Luego, se convirtió en el centro de expediciones españolas que buscaban "noticias ricas”, según reseña el texto.
Durante la exploración de 2013 se realizó un registro fotográfico y satelital del recorrido, además de la elaboración de croquis y mapas que se incluyeron en el libro, además de otro material que pertenece a previas investigaciones. El proyecto de investigación fue patrocinado por el Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Fobomade).
Para la vicepresidenta del Fobomade, Patricia Molina Carpio, la idea del proyecto surge en el marco de la necesidad de visibilizar la riqueza histórica, cultural, arqueológica y antropológica de los parques nacionales más allá de su valía como reserva biológica.
"Es una forma de contribuir abordando otro hallazgo que no es desde la biología, por citar un ámbito, y hacer un aporte para redimensionar la importancia de lo que hay en nuestro país en diferentes términos” comenta.
Hallazgos y preocupación

La exploración realizada en 2013 duró 11 días, el punto de partida fue Apolo y el de llegada San José de Uchupiamonas. Aunque la ruta en línea recta abarca alrededor de 70 kilómetros, el equipo transitó alrededor de 160 kilómetros por lo accidentado del terreno.
Al tercer día, el equipo pudo ver las estructuras de lo que fue Ayavirezamo, una pequeña fortaleza, un lugar periférico cubierto en gran medida por una tupida vegetación. Por lo que el equipo observó, se trata de edificaciones dispersas que cubren alrededor de cuatro hectáreas en donde lo más visible son dos muros de contención.
El primer dato importante de la investigación es la confirmación de la existencia del este lugar a partir de una búsqueda científica, ya que no existía comprobación. Su valor radica en ser uno de los puntos de control inca más alejados y que -al ser mencionado tantas veces en diferentes documentos históricos- aparentemente fue muy conocido en las primeras décadas después de la conquista española para luego desaparecer. En ese contexto adquiere un gran valor histórico.
Sin embargo, el estado en que se encuentra este centro arqueológico es lamentable. La autora menciona que si no se interviene en un futuro próximo se perderá en las próximas décadas. El equipo constató también excavaciones clandestinas recientes.


El segundo dato importante es la existencia del Camino del Inca sobre el cual existían informes y testimonios, éste tampoco estaba debidamente documentado ni trazado en un mapa.
Una expedición trágica
En cuanto a la segunda parte de la investigación, Tyuleneva explica que la expedición realizada por Anzúrez de Camporredondo fue la primera llevada a cabo en la zona y cuyo resultado fueron miles de muertos. Entre los datos registrados en la época se mencionaron desde 2.000 hasta 20.000 fallecidos.

"Hasta ahora no hubo una reconstrucción convincente de la ruta (...). La localización nos dice que esta expedición no llegó muy lejos y que fue más una tragedia, una empresa titánica mal planeada que llevó a muchas muertes. Parece que sólo cruzó el río Tuichi y se perdió”, argumenta la historiadora.
Se sabe que la expedición pasó por el valle de Apolo, por Ayavirezamo, siguió hacia el río Tuichi e intentó ir a la sierra por la orilla del afluente. Al parecer no tenían idea de la geografía de la zona o dónde se encontraban, según la investigación. La exploración de 2013 cubrió la parte central de la ruta transitada por Anzúrez.
El tercer dato importante de la investigación radica en la reconstrucción de ese tramo de la expedición realizada hace más de 450 años y de la que se tenían datos imprecisos.

Los desafíos y el resultado
El desafío más importante de la expedición en 2013 fue físico; el equipo tuvo que caminar durante días por un camino alejado de la civilización y sin ver a otras personas. Algunos se enfermaron, pero mantuvieron el espíritu.
"Lidiar con serpientes y arañas en la caminata y al tercer día empezar a ver los vestigios de este centro arqueológico fue un momento, sin duda, muy revelador. Otro detalle son las escalinatas casi perfectas que se encuentran en la ruta”, comenta el encargado audiovisual del equipo, Rodrigo Rodríguez.
Para la historiadora, ir tras los pasos de este centro arqueológico poco conocido y la ruta de la expedición española fue la realización de un sueño y uno de los mejores recuerdos de su carrera.

"No soy muy partidaria del término descubrimiento o redescubrimiento. Las personas del lugar sabían de la existencia de este sitio (Ayavirezamo), lo que es interesante es identificar el lugar y su importancia histórica”, finaliza.


Datos sobre la autora y la publicación
Vera Tyuleneva obtuvo el mágister en Antropología en la Universidad Europea en San Petersburgo y el doctorado en Historia en la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Ha investigado la historia de los contactos entre los Andes y la Amazonia occidental. Su principal tema de interés es la leyenda del Paitití en el contexto histórico geográfico. En 2010 publicó el libro Cuatro viajes a la Amazonia Boliviana.
El prólogo de Buscando Ayavirezamo - Nuevos datos sobre la historia de Apolobamba corresponde al antropólogo Álvaro Diez Astete que estará en la presentación junto a José Coelho, director del Servicio Nacional de Áreas Protegidas; Isabelle Combés, del Instituto Francés de Estudios Andinos; Bruno Valdivia e Ignacio Vera, de la Sociedad Científica de estudiantes de Historia.
El libro también será presentado en Cochabamba el 24 de agosto en el Centro de Estudios Superiores Universitarios de la UMSS, calle Calama, E-0235, a las 19:00.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Proyecto de Catacumbas tiene una propuesta

La empresa Vela y Concep Asociados fue la única que presentó propuesta ayer, en el cierre del plazo, para el estudio de preinversión del proyecto de Restauración y Conservación Integral de Criptas y Catacumbas de la ciudad de Potosí.
En el patio del edificio central de la Alcaldía se realizó el acto de apertura de propuestas y solo una empresa respondió a la licitación lanzada por el Gobierno Municipal de Potosí, con un precio referencial de 310.000 Bolivianos que se encuentra en el documento base de contratación.
La comisión calificadora verificó los documentos exigidos y los requisitos técnicos, económicos, sociales y ambientales que presentó la empresa para este proyecto.
Se informó que la propuesta económica de la empresa representada por Edwin Díaz es de 305.000 Bolivianos y el estudio se terminaría en el plazo establecido de 90 días.
Marvin Torrejón, director de Patrimonio del Gobierno Municipal, informó que la comisión evaluará la propuesta y en un plazo de 72 horas elevará el informe a favor o en contra de la contratación de la empresa.
Explicó que se tendría identificado cuatro sectores donde existen catacumbas en el casco viejo de la ciudad de Potosí, el primero se encuentra entre San Agustín, colegio Pichincha, la Catedral y La Merced; el segundo entre el colegio Santa Rosa, Compañía de Jesús y el templo y convento de Santa Teresa; el tercero entre el templo de San Francisco y Copacabana y el cuarto ubicado cerca del templo de San Benito.
No se descarta la existencia de otros sectores con las mismas características de criptas y catacumbas que estarían en domicilios particulares del centro histórico, los que también serán investigados e insertados en el estudio.


martes, 11 de agosto de 2015

Sitio arqueológico Se inicia plan de conservación y preservación de Tiwanaku

Ayer, autoridades del Ministerio de Culturas y Turismo, junto a la Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y Culturas (Unesco), Alcalde Municipal y el Director del Centro de Investigación de Arqueología, Antropología, Administrativa de Tiwanaku (Ciaaat) anunciaron la implementación del Proyecto para la Preservación y Conservación de Tiwanaku y la Pirámide de Akapana.

El director general de Patrimonio Cultural del Ministerio de Culturas y Turismo, Marcos Michel, anunció que esta actividad fue coordinada con las autoridades municipales, comunitarias y la junta de vecinos de Tiwanaku, para lo cual del 10 al 14 de agosto, los expertos de la Unesco estarán visitando dicho lugar para socializar con la comunidad.

“Bolivia está tomando mucho énfasis en la atención a los sitios y los valores patrimoniales que encierran y esta reunión permitirá compartir con los expertos internacionales gracias a la guía de Unesco-Quito representada por Alcira Sandoval, con el fin de un diálogo franco además de reconocer con las comunidades locales, como vamos a tratar a nuestro patrimonio de Tiwanaku uno de los sitios más importantes a todo nivel", señaló Michel.

En tanto que la representante de Unesco-Quito, Alcira Sandoval manifestó que se encuentran muy contentos por la implementación del Proyecto que se realiza con el apoyo del Gobierno de Japón, monto económico que asciende a los 600 mil dólares que será destinado para la conservación del patrimonio mundial. “Es un proyecto que nos llena de esperanza porque sabemos que podemos hacer un aporte muy importante para la conservación y preservación de un sitio tan emblemático como es el sitio arqueológico Tiwanaku, que forma parte de la lista de patrimonio desde el año 2000”.

Sandoval mencionó también que posteriormente se hará la elaboración de informes, en los próximos dos años y medio, para acabar de ver los resultados de todas las actividades y durante este tiempo iremos presentando los progresos, logros y todos los proyectos que se van a ir avanzando.

Harán obras preventivas en Pirámide de Akapana

La pirámide de Akapana, que se encuentra en el sitio arqueológico de Tiwanaku, será uno de los primeros lugares donde se realizarán trabajos preventivos que son parte del Plan de Manejo y Conservación, que fue presentado este año a la Unesco.

Las acciones se darán después de una evaluación que realizarán, entre hoy y el viernes, tres expertos de esa instancia internacional.

Según adelantó el director ejecutivo del Centro de Investigaciones Antropológicas, Arqueológicas y Administración de Tiwanaku (CIAAAT), Julio Condori, respecto a un posible reinicio de excavaciones en el lugar, la pirámide "requiere una conservación preventiva antes de ponerla a exposición. Cuando se excava se da un cambio abrupto de temperatura constante a otras condiciones ambientales".

El director del CIAAAT dijo que se proyecta hacer excavaciones en algunos sectores específicos. Actualmente los lugares más afectados en la pirámide son en el norte y sur. "Este año pensamos implementar en el sector norte, la primera semana de septiembre. Lo que se hará es rellenar las cárcavas para que no afecten la estructura de la pirámide, pensando en la siguiente temporada de lluvias". Los trabajos se harán con fondos propios, que serán de entre 300 a 350 mil bolivianos



INTERVENCIÓN. De acuerdo con el responsable del sitio, cualquier investigación que se realice en el lugar, de ahora en adelante, tiene que incorporar el componente de conservación.

Condori aseguró que el deterioro que se ve en las piezas, esculturas y muros de Kalasasaya, se debe justamente a la exposición abrupta con excavaciones, por lo que "hay que tener una estrategia que nos permita mitigar todo eso".



Expertos de la Unesco apoyan conservación de Tiwanaku

Los técnicos harán una visita al centro arqueológico entre hoy y el viernes.

Con la llegada de tres expertos de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) se iniciará la ejecución del proyecto para la conservación y preservación de Tiwanaku y la pirámide de Akapana.

Ernestina Cortés, de México, además de Jordi Tresserras y José Ignacio Gallego, de España, son los tres expertos que se trasladarán al sitio arqueológico hoy y efectuarán un diagnóstico hasta el viernes 14. El propósito es que, alineados al plan que Bolivia presentó al Comité de Patrimonio Mundial, puedan sentarse las bases para la conservación del sitio y garantizar su preservación a largo plazo.

Se tiene prevista la conclusión de la primera fase hasta fin de año, mientras que las siguientes, serán llevadas a cabo en 2016 y 2017.



CONSERVACIÓN PREVENTIVA. De acuerdo con el director ejecutivo del Centro de Investigaciones Arquelógicas, Antropológicas y Administración de Tiwanaku (CIAAAT), Julio Condori, los técnicos de Unesco harán un diagnóstico de la situación actual del sitio. A partir de ello se agendarán las fases siguientes.

Tras una evaluación técnica preliminar, las tareas urgentes en Tiwanaku tienen que ver con acciones en el sitio, los museos y también en los depósitos, que están "muy descuidados".

"Quiero consolidar y estabilizar el deterioro activo que tiene ahora el sitio", dijo Condori.

Las medidas que se requieren tienen que ver principalmente con el factor climático en cuanto a sistemas de drenaje. Se informó que "cada día avanzan cárcavas especialmente en Akapana", por lo que se prevé implementar el proyecto desde el 1 de septiembre.

En los museos, asimismo, se busca la conservación de los bienes u objetos tanto del museo Lítico como del Cerámico. Para ello, actualmente se realiza un diagnóstico e inventario de las piezas.

La representante de Unesco-Quito, Alcira Sandoval, también llegó al país para inspeccionar las labores. Aseguró que los expertos apoyarán al proyecto en componentes de turismo comunitario, sostenible y cultural; educación y gestión de museos; gestión de riesgos y del sitio además de los aspectos documental y de conservación.

Por su parte, el director de Patrimonio Cultural del Ministerio de Culturas, Marcos Michel, resaltó que la actividad fue coordinada con las autoridades municipales, comunitarias y la junta de vecinos de Tiwanaku, para lo cual entre hoy y el viernes, los especialistas visitarán el sitio para socializar con la comunidad.

Para la ejecución de acciones, el Gobierno Japonés otorgó un financiamiento de 690 mil dólares, monto que será empleado en los casi tres años de duración que se planificó para la implementación del Plan de Manejo y Conservación.



EL PLAN FIJA 30 MESES. El Plan de Manejo y Conservación del patrimonio arqueológico de Tiwanaku se desarrollará en 30 meses, según se definió en junio pasado, en el encuentro entre autoridades nacionales y regionales, con la directora de la Unesco-Quito, Saadia Sánchez Vegas.

Ayer se informó que se tienen previstas otras misiones de los expertos de la Unesco en los próximos dos años y medio para ver los resultados de las actividades.

domingo, 9 de agosto de 2015

Viceministerio consolida equipo para recuperación de piezas patrimoniales

El viceministro de Interculturalidad, Ignacio Soqueré, anunció que se contratará un equipo técnico de especialistas para recuperar al menos 50.000 obras arqueológicas, que son patrimonio de Bolivia y que fueron arrebatadas del país.

Este mes los expertos iniciarán su trabajo para que en tres meses presenten resultados.

"Extraoficialmente tenemos más de 50.000 piezas arqueológicas sacadas del país es por eso que estamos haciendo esas gestiones para que vuelvan nuevamente a Bolivia. Vamos a contratar un equipo de especialistas (...) que saben cómo se tiene que hacer el registro, el inventario, hacer fichas investigación bibliográficas e identificar donde se encuentran esas piezas", explicó a medios estatales.

Detalló que esas piezas de cerámica, piedra, cuadros, pinturas, entre otras se encuentran en Europa y Norte América.

"Para nosotros son piezas que tienen mucho significado para nuestro pueblo indígena y es por eso que nosotros debemos destacar que significa mucho", subrayó.

RECUPERACIONES

Recordó que en noviembre de 2014, después de permanecer 156 años en Suiza, la Illa Tunupa retornó al país, pieza que fue arrebatada en 1858 por el diplomático suizo Jacob Von Tschudi, que se llevó sin el permiso de nadie la Illa a su país, donde permaneció por más de siglo y medio primero en su casa y luego en un museo.

"Justamente se han hecho las gestiones para recuperar nuestro patrimonio cultural que ha sido sacado ilegalmente por nuestro país, por el ejemplo de la Illa del ekeko que ha sido gestionado por nuestro presidente pues actualmente se encuentra en nuestro país y mucho más", apuntó.

sábado, 8 de agosto de 2015

Santa Cruz Destruyeron un yacimiento arqueológico

La secretaria de Desarrollo Humano de la Gobernación, Paola Parada, denunció la destrucción del patrimonio cultural guaraní, la violación de los derechos de los pueblos indígenas de Santa Cruz y la negligencia de la empresa petrolera Total en la excavación y no conservación del yacimiento arqueológico en el campo Incahuasi II, en el municipio Lagunilla de la provincia Cordillera.

Parada rechazó el “reentierro” de los restos óseos y el movimiento de la tea (por donde salen los gases contaminados), sin haber definido mediante una investigación el perímetro del yacimiento arqueológico.

Los restos datan de 300 años ante de Cristo, 200 y 500 años después de Cristo, destruidos por maquinaria pesada y depositados en cajas sin los cuidados necesarios, según Parada.

La autoridad resaltó que se exigió una investigación para delimitar el yacimiento, por lo que en varias ocasiones solicitó al Ministerio de Cultura el plan de manejo arqueológico, el plan de mitigación y la autorización para que la Gobernación entre al pozo Incahuasi II para hacer las investigaciones y hasta la fecha no hay respuesta.

El arqueólogo Danilo Drakic, apuntó que el daño ya está hecho. “La Total recién contrató a un equipo que está en el proceso de limpieza. Han reconocido que no siguieron las normas establecidas”, indicó.

Dijo que se hallaron 78 cuerpos que están en 34 cajas. “Se ve solo huesos, no se sabe de quiénes son y a qué zona pertenecen y estos datos son importantes para reconstruir la historia y los fenómenos sociales que sucedieron”, concluyó

viernes, 7 de agosto de 2015

El país rescatará 50.000 piezas arqueológicas

El viceministro de Interculturalidad, Ignacio Soqueré, anunció el jueves que se contratará un equipo técnico de especialistas para recuperar al menos 50.000 obras arqueológicas, que son patrimonio de Bolivia y que fueron arrebatadas del país.
"Extraoficialmente tenemos más de 50.000 piezas arqueológicas sacadas del país es por eso que estamos haciendo esas gestiones para que vuelvan nuevamente a Bolivia. Vamos a contratar un equipo de especialistas (...) que saben cómo se tiene que hacer el registro, el inventario, hacer fichas investigación bibliográficas e identificar donde se encuentran esas piezas", explicó a medios estatales.
Detalló que esas piezas de cerámica, piedra, cuadros, pinturas, entre otras se encuentran en Europa y Norte América.
"Para nosotros son piezas que tienen mucho significado para nuestro pueblo indígena y es por eso que nosotros debemos destacar que significa mucho", subrayó.
Recordó que en noviembre de 2014, después de permanecer 156 años en Suiza, la Illa Tunupa retornó al país, pieza que fue arrebatada en 1858 por el diplomático suizo Jacob Von Tschudi, que se llevó sin el permiso de nadie la Illa a su país, donde permaneció por más de siglo y medio primero en su casa y luego en museo.