La secretaria de Desarrollo Humano de la Gobernación, Paola Parada, denunció la destrucción del patrimonio cultural guaraní, la violación de los derechos de los pueblos indígenas de Santa Cruz y la negligencia de la empresa petrolera Total en la excavación y no conservación del yacimiento arqueológico en el campo Incahuasi II, en el municipio Lagunilla de la provincia Cordillera.
Parada rechazó el “reentierro” de los restos óseos y el movimiento de la tea (por donde salen los gases contaminados), sin haber definido mediante una investigación el perímetro del yacimiento arqueológico.
Los restos datan de 300 años ante de Cristo, 200 y 500 años después de Cristo, destruidos por maquinaria pesada y depositados en cajas sin los cuidados necesarios, según Parada.
La autoridad resaltó que se exigió una investigación para delimitar el yacimiento, por lo que en varias ocasiones solicitó al Ministerio de Cultura el plan de manejo arqueológico, el plan de mitigación y la autorización para que la Gobernación entre al pozo Incahuasi II para hacer las investigaciones y hasta la fecha no hay respuesta.
El arqueólogo Danilo Drakic, apuntó que el daño ya está hecho. “La Total recién contrató a un equipo que está en el proceso de limpieza. Han reconocido que no siguieron las normas establecidas”, indicó.
Dijo que se hallaron 78 cuerpos que están en 34 cajas. “Se ve solo huesos, no se sabe de quiénes son y a qué zona pertenecen y estos datos son importantes para reconstruir la historia y los fenómenos sociales que sucedieron”, concluyó
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