El viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, señaló que autoridades, amautas y otros analizan la construcción de un centro ceremonial para la veneración de la illa del Ekeko, pieza arqueológica que Bolivia recuperó, después que fuera sustraída hace 156 años, y ahora se encuentra en el país.
“No es una pieza de museo que pueda dejarse en cualquier lugar, se trata de la centralidad de nuestra espiritualidad y por lo tanto estamos discutiendo con los amautas y con quienes tienen que ver con el tema sobre la necesidad de construir un centro ceremonial donde permanentemente los bolivianos y las bolivianas puedan rendirle homenaje, ceremonias, pedirle, quejarse y todo lo que implica una deidad”, señaló Cárdenas en entrevista con BTV.
Según el viceministro de Descolonización, el retorno de la Illa del Ekeko garantiza que el país mantendrá su buen momento económico, y lo mejorará, pues la deidad está relacionada con la abundancia y es el complemento espiritual del proceso de cambio.
“Todo el pueblo debería estar optimista porque a partir de ahora podemos ver con esperanza nuestro futuro, especialmente el futuro económico. El retorno de la Illa es un hito en el camino de la recuperación de nuestra espiritualidad”, reflexionó.
Informó que con artesanos de Alasitas se trabaja en un proceso de recuperación de la imagen del Ekeko, no el Ekeko mestizo que celebra su fiesta el 24 de enero, y que será respetado, sino la imagen original.
La búsqueda de la Illa comenzó ya en 2006, porque los amautas (sabios) percibieron la ausencia de un ajayu (espíritu), y dijeron que el proceso de cambio necesitaba un acompañamiento espiritual.
De allí en más se sucedieron hechos que pueden ser entendidos como casualidad, o como camino ya trazado, pues todas las piezas se acomodaron hasta que la Illa retornó al país, en un esquema que siguió el siguiente tránsito:
•Los amautas percibieron la ausencia del ajayu de la Illa del Ekeko.
•Un grupo de jóvenes bolivianos se dedicó a buscar la Illa en Europa.
•Una pareja de jóvenes bolivianos especialmente interesada en el tema, descubrió la Illa en un museo de Berna, Suiza, y envió las fotografías a Bolivia.
•En Bolivia comenzaron los estudios con especialistas, y se inició gestiones con la entonces ministra de Culturas, Elizabeth Salgueiro.
•Autoridades de Bolivia y dos amautas viajaron a Suiza, y vieron la Illa. Los amautas cayeron de rodillas ante la imagen y le dijeron “tienes que volver con nosotros”.
•Salgueiro fue nombrada luego embajadora de Bolivia en Alemania, concurrente en Suiza, y se ocupó inmediatamente de un tema que ya era de su conocimiento.
•Se logró la recuperación.
Cárdenas aclaró que la Illa “no es una pieza de museo”, y adelantó que se estudia la construcción de un centro ceremonial donde pueda ser visitada.
La Illa, “la deidad principal del mundo aymara, quechua, es el símbolo de nuestra abundancia, de nuestra prosperidad”, regulaba el comportamiento y la convivencia, explicó.
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