miércoles, 27 de agosto de 2014

Chuquisaca se convierte en la ‘meca’ de la paleontología



Chuquisaca se convierte en la “meca” de la paleontología mundial por poseer extensos yacimientos de restos fósiles y una riqueza incalculable de nuevas especies, que reflejan más de 300 millones de años de historia, según expertos en el tema.

“Chuquisaca se convierte en la ‘meca’ de la paleontología mundial. No solamente tenemos los yacimientos más largos de huellas de dinosaurios, sino que ahora —como se está constatando— podemos hablar de un cuaternario muy exquisito”, expresó ayer el presidente de la Sociedad Científica Universitaria de Paleontología (Sociupa), Omar Medina.

Esta afirmación fue compartida por el paleontólogo uruguayo Pablo Toriño. Ambos expertos basaron sus conclusiones en el yacimiento de Cal Orko, donde se registran las pisadas más importantes del mundo: 5.000 huellas de 294 especies de dinosaurios. También resaltaron los últimos descubrimientos de varias especies de gliptodontes en Yamparáez y Padilla.

Exploración. “No pensaba encontrar en un solo departamento tanta riqueza. Ésta es una nueva ventana, una nueva veta porque estamos hablando de un lapso muy largo de lo que fue la historia de nuestro planeta”, dijo Toriño.

La Razón publicó ayer sobre el descubrimiento de una cantidad incalculable de restos fósiles en el municipio de Padilla. El uruguayo agregó que en Chuquisaca hay rastros de la presencia de dinosaurios y del Cenozoico (era geológica de hace 65,5 millones de años), y dentro de ella el periodo Cuaternario.

“A eso le agregamos fósiles del Devónico (era geológica de hace 359 millones de años) que se encuentran en la región. Estamos hablando de una historia de 300 a 400 millones de años”, dijo Medina, a tiempo de señalar que la importancia de Chuquisaca en el mundo radica en que no es común encontrar en un solo lugar yacimientos con tal variedad de especies y de eras.

En tanto, Medina indicó que solo el 5% de los yacimientos del periodo Cuaternario fueron investigados en Yamparáez y Padilla, y aseguró que aún hay zonas vírgenes con la probabilidad de poseer especies nuevas. “Con todo esto se pueden buscar las causas de la extinción de estos animales”.

Toriño expresó que su principal interés científico será investigar el gliptodonte encontrado en Yamparáez. Aunque preliminarmente considera que se trata de una especie todavía no estudiada y única en el mundo.

Los gliptodontes son “parientes lejanos” de los armadillos o quirquinchos. La especie pesaba una tonelada y se extinguió hace 10.000 años sin dejar descendencia. El paleontólogo explicó que surgieron en América del Sur e incluso llegaron a Norteamérica; sin embargo, estudios paleontológicos de Argentina, Brasil y Uruguay no tienen ninguna relación con el ejemplar encontrado en el municipio boliviano.

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