martes, 28 de marzo de 2017

Charla en el Tambo Quirquincho Código de arte americano fue hallado en Tiwanaku

El investigador Willy Cortez brindará una charla el miércoles 29 de marzo, a horas 18.30 en el Museo Tambo Quirquincho, sobre el canon “0.4666”, resultado de un estudio sobre el código de arte americano que fue hallada por primera vez en la cultura Tiwanakota, y es abierta al público en general.

La temática principal de la muestra es la de difundir el descubrimiento del canon estético 0.4666, que es considerado una puerta para permitir el ingreso de América, en el círculo de las proporciones utilizadas en las artes plásticas.

DESCUBRIMIENTO DEL CANON

El descubrimiento del canon tuvo su punto de inicio en la cultura tiwanakota y después —al hacer el estudio en otras culturas—, se halló importantes coincidencias.

Este código es una proporción que fue utilizada por distintas culturas nativo americanas en las tres partes de América, por lo que fue encontrada en textiles, cerámicas, arquitectura, artefactos de uso cotidiano y demás artículos realizados por las culturas ancestrales. Estos detalles serán expuestos y ampliados por Cortez en la charla.

LOS INVESTIGADORES

La investigación fue realizada por los artistas e investigadores: Willy Cortez, Ruth Piza, Jasón Figueredo y Poly Ángela Cortez, quienes estuvieron en La Paz recientemente para inaugurar la muestra itinerante “0.4666 Un trayecto inexplorado: Vista contemporánea a partir del canon Americano”, que puede verse actualmente en el museo municipal ubicado en la plaza Alonso de Mendoza, y que después estará en diferentes repositorios y galerías de Bolivia.

Posteriormente, será llevada a museos de Estados Unidos y finalizará su recorrido en Alemania, el año 2018.

lunes, 27 de marzo de 2017

Geoglifos, patrimonio casi desconocido


IDENTIFICADOS

24 geoglifos fueron identificados en diversas zonas de Pando, según investigaciones en la región amazónica.

El patrimonio arqueológico de la Amazonía en la región de Pando y Beni es mucho más amplio de lo que algunos imaginan. Por ejemplo, existe la presencia de geoglifos, figuras hechas en la tierra por culturas ancestrales, que demuestran la presencia humana en esta región desde hace miles de años.

Los investigadores brasileños Ondemar Ferreira, Franklin Levy y Alceu Ranzi fueron los primeros en registrar y estudiar los geoglifos encontrados en los estados del Acre, Rondonia y Amazonas en Brasil, y donde actualmente se documentaron alrededor de 300 desde su primer hallazgo hace 40 años.

¿Qué es un geoglifo? “gea” significa tierra y “glifo” marca, señal. Para entender mejor este concepto es preciso describirlo como una estructura hecha en la tierra con forma generalmente circular, pero que puede tener otra apariencia, sus dimensiones son grandes y tiene una antigüedad de miles de años. Los geoglifos pueden ser apreciados en su totalidad desde el aire.

En Bolivia, en 2012, el investigador Lizardo Melgar encabezó una inspección y estudios de una estructura con estas características en Puerto Rico, Pando, dando lugar al denominado Geoglifo Guagima, similar a los geoglifos de Brasil.

Con el transcurso del tiempo y con las altas tasas de deforestación que se registran en la región norte amazónica, en Pando, se han descubierto alrededor de 24 geoglifos, según estimaciones del biólogo e investigador de la Universidad Amazónica de Pando, Julio Rojas Guamán.

Sin embargo, para Rojas aún quedan estudios a profundidad que deben realizarse para poder identificar las funciones que cumplían estos geoglifos, qué culturas habitaban en esta región, qué relación existía entre las poblaciones de estas tierras bajas con las de tierras altas, y otras interrogantes. Para este tipo de investigación es necesario el apoyo gubernamental.

“No solamente en temas de arqueología, en temas de biodiversidad falta mucho por investigar en la región donde tampoco hay suficiente apoyo. Creo que son políticas nacionales que tienen que cambiar para poder trabajar en estos temas”, apuntó.

Asimismo, Rojas destaca que no sólo basta conocer los orígenes y las actividades de estas culturas que vivieron desde hace miles de años en la Amazonía, sino considera importante aprender sobre sus métodos adaptativos a los cambios climáticos para poder implementarlos actualmente frente a los fenómenos climáticos actuales.

“Ver cuál puede ser la información que nos puede servir para poder enfrentar todos los cambios climáticos porque todas las especies de plantas que estas culturas han utilizado podrían ser nuevamente recuperadas para que sean las especies que puedan ser utilizadas como un proceso adaptativo a los cambios que se van a presentar en la región”, finalizó.

Mitos sobre la Amazonía

Según el biólogo Julio Rojas existen mitos sobre esta región que poco a poco van cambiando o descalificándose debido a los hallazgos de restos arqueológicos en diversas regiones de tierras bajas. A continuación alguno de esos mitos.

Imágenes grabadas en piedra, evidencia de la presencia de culturas ancestrales por preservar

Los petroglifos son imágenes grabadas en piedra por el hombre y datan de hace miles de años, forman parte del arte rupestre de culturas antiguas que utilizaban esta técnica para transmitir mensajes o rastros de su existencia.

La Amazonía boliviana no queda exenta de este tipo de manifestaciones, existen diversos lugares donde sus hallazgos ya han sido documentados, pero aún quedan más por descubrir e investigar.

Según la investigación Arte Rupestre en las Tierras Bajas de Bolivia, de los investigadores Mathias Strecher, Carlos Kaifer, Lilo Methfessel y Freddy Taboada –publicada en el libro En el Corazón de América del Sur 3 (Arqueología de las tierras bajas de Bolivia y zonas limítrofes) de la Biblioteca del Museo de Historia de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno en Santa Cruz–, a mediados del siglo XIX surgen las primeras investigaciones de estos rastros en la Amazonía boliviana.

Este estudio afirma que existen registrados 44 sitios de arte rupestre en la Amazonía de Bolivia, considerada una cantidad pequeña si se compara a los más de 1.000 sitios estimados en todo el país. Entre los lugares identificados están: seis sitios en el departamento de Pando, 12 en el Beni, 18 sitios en el norte de La Paz, dos en el norte de Cochabamba y cinco en el norte de Santa Cruz.

Entre las figuras que predominan en este tipo de arte están espirales, círculos y líneas en zigzag. Además, existen figuras compuestas y otras con un alto grado de complejidad.

Petroglifos en Cachuela

Esperanza

El biólogo e investigador del Centro para la Investigación de la Amazonía (CIPA) de la Universidad Amazónica de Pando, Julio Rojas, documentó la presencia de petroglifos en Cachuela Esperanza, Beni. Previamente, en 2002, un viajero alemán Torsten Unnasch, encontró estos vestigios que son accesibles en época seca del año, entre los meses de agosto a septiembre.

Para Rojas existe más un interés general por gente e investigadores extranjeros hacia este tipo de restos arqueológicos; sin embargo, los lugareños ven estos vestigios como algo normal y cotidiano, incluso su conservación está siendo amenazada por el uso de los petroglifos en la minería del oro en el río Madre de Dios.

“En la zona de Cachuela Esperanza, lamentablemente, muchos de estos petroglifos que están tallados en rocas los están utilizando como anclas en las dragas que se dedican a la extracción de oro”, indica.

Entonces, para el investigador es necesario darles el valor correspondiente. También es importante continuar con las investigaciones de estos símbolos tallados en piedra para conocer más sobre las culturas que los propiciaron y sobre sus funciones.

Asimismo. Rojas considera que el beneficio de potencializar las zonas donde se hallan los petroglifos amazónicos puede ser el tema turístico para poder difundir estas zonas arqueológicas y fomentar la visita de turistas en la región.

viernes, 24 de marzo de 2017

Peligra riqueza arqueológica en la Amazonia boliviana

Existen teorías que conceptuaban a los pueblos indígenas de la Amazonia como culturas nómadas y simples que sólo vivían de pesca y agricultura básica. Sin embargo, investigaciones realizadas en diferentes partes de estas tierras bajas tropicales discrepan con estos supuestos al encontrar y estudiar evidencias arqueológicas que datan de épocas prehispánicas, que demuestran la complejidad de las culturas amazónicas.

En Bolivia diversos hallazgos como construcciones de muros, zanjas, canales, restos de cerámica, muestras paleontológicas, entre otros, permiten comprender que los pueblos amazónicos tuvieron su respectiva historia y relevancia, pero aún queda mucho por indagar.

ANF visitó el sitio arqueológico denominado La Fortaleza Victoria en la comunidad Las Piedras del departamento de Pando. En ese lugar se encuentran los restos de un muro que rodea unas 10 hectáreas y que encierra otras construcciones. Se estableció que este sitio estuvo ocupado unos 400 a 700 años antes, y que las construcciones probablemente eran las casas de los antiguos habitantes. Además, se presume que el muro pertenecía a una cultura distinta, e incluso cabe la posibilidad de que fuese una fortaleza incaica.

Estos datos derivan del artículo "Sitios arqueológicos en la Región de Riberalta” del investigador Vincent Vos, quien resumió los descubrimientos de la arqueóloga Sanna Saunaluoma en la publicación "Construcciones de Tierra Precolombinos en la región Riberalteña de la Amazonia boliviana” de la Universidad de Helsinki, de Finlandia.

Cuando este medio llegó hasta La Fortaleza Victoria, con la colaboración de dos miembros del personal de la agencia Sinaí Tours, encontró escasas partes que aún quedan visibles de esta muralla, pues la falta de mantenimiento y el total abandono hicieron que la selva cubra las ruinas y no permita apreciar el lugar. Fue necesario que doña Carmen, una comunaria que habita cerca del lugar, guíe el camino. La senda se logró abrir con la ayuda de un machete.

"No tenemos todavía en claro quiénes vivieron en esta región, pero sí podemos evidenciar vestigios de una civilización antigua (…) yo pienso que sería importante encontrar a alguien, alguna institución que se interese en estas ruinas para conocer de nuestro pasado, por lo tanto es la historia de nosotros”, aseguró Erlin Vaca de la agencia de viajes Sinaí Tours.

En 2004 estas ruinas fueron declaradas Patrimonio Histórico Cultural mediante la Ley 65l en el gobierno de Carlos Mesa Gisbert, decretándose en su artículo segundo que a través del Ministerio de Educación se gestionará la provisión de recursos y medios técnicos para la preservación del lugar. Sin embargo, esta normativa quedó tan sólo en papeles.

Para Carlos Chipunavi, comunario de Las Piedras, las ruinas de La Fortaleza no fueron restauradas ni mantenidas, pese a la emisión de una ley para este fin. Considera que es cuestión de políticas públicas para que se tome el interés adecuado en estos sitios y que no se los abandone.

"En Bolivia somos campeones para hacer leyes, pero no pasa nada con nuestras leyes.

Entonces, hay una ley de restauración y quien tiene que restaurar es el Gobierno (…) Debería haberse hecho eso, pero hasta ahora no sale ningún interés de parte de las políticas públicas en el tema de restauración de ruinas y por eso están en ruinas”, afirmó el entrevistado por este medio.

Otros sitios arqueológicos

Según el artículo de Vincent Vos, en la región norte amazónica, como Riberalta, Beni, existen diversos sitios arqueológicos donde se puede encontrar restos de vasijas y pedazos de cerámica.

Muchos de ellos sin ser clasificados. Entonces, entre 2001 y 2004, la investigadora Sanna Saunaluoma, como parte del Proyecto Finlandés-Boliviano llamado "El interés amazónico de los Incas”, coordinado por el Profesor Ari Siiriäninen de la Universidad de Helsinki, realizó estudios y excavaciones de prueba en la región para determinar su verdadero alcance.

El objetivo fue estudiar la distribución y características de ocupación precolombina en la región. El equipo encontró diferentes tipos de sitios.

En criterio de Vos, el estudio de Saunaluoma muestra que antes de que Cristóbal Colón llegara a América, las orillas de ríos y barrancas de tierra firme de la región de Riberalta estaban densamente pobladas por diversas culturas sofisticadas.

Esto apoya las teorías de otros autores como William Denevan y Clark Erickson, que creen que en esos tiempos la Amazonia boliviana era una de las regiones más pobladas del mundo.

Sin embargo, faltan muchas investigaciones para comprender a las civilizaciones que habitaban antiguamente esta región. Y según Saunaloma, aún quedan varias preguntas para responder.

Mientras tanto, los sitios arqueológicos van deteriorándose, haciendo más difícil sus futuras indagaciones, y a esto se suma que en muchos casos los propietarios de terrenos donde se encuentran estos sitios no son conscientes de la existencia o amplitud de las estructuras, restándoles importancia, lo que configura un escenario de vulnerabilidad.

Los lugareños esperan atención gubernamental para salvar esta riqueza cultural.


Petroglifos, manifestaciones de culturas ancestrales en piedra

ANF / Pando

Los petroglifos son imágenes grabadas en piedra por el hombre y datan de hace miles de años, forman parte del arte rupestre de culturas antiguas que utilizaban esta técnica para transmitir mensajes o rastros de su existencia.

La Amazonia boliviana no queda exenta de este tipo de manifestaciones, existen diversos lugares donde sus hallazgos ya han sido documentados, pero aún quedan más por descubrir e investigar.

Según la investigación Arte Rupestre en las Tierras Bajas de Bolivia, de los investigadores Mathias Strecher, Carlos Kaifer, Lilo Methfessel y Freddy Taboada -publicada en el libro En el Corazón de América del Sur 3 (Arqueología de las tierras bajas de Bolivia y zonas limítrofes) de la Biblioteca del Museo de Historia de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno en Santa Cruz-, a mediados del siglo XIX surgen las primeras investigaciones de estos rastros en la Amazonia boliviana.

Este estudio afirma que existen registrados 44 sitios de arte rupestre en la Amazonia de Bolivia, considerada una cantidad pequeña si se compara a los más de 1.000 sitios estimados en todo el país. Entre los lugares identificados hay seis en el departamento de Pando, 12 en Beni, 18 en el norte de La Paz, dos en el norte de Cochabamba y cinco en el norte de Santa Cruz.

Entre las figuras que predominan en este tipo de arte están espirales, círculos y líneas en zigzag. Además, existen figuras compuestas y otras con un alto grado de complejidad.

En Cachuela Esperanza

Julio Rojas, biólogo e investigador del Centro para la Investigación de la Amazonia (CIPA) de la Universidad Amazónica de Pando, documentó la presencia de petroglifos en Cachuela Esperanza, Beni. Previamente, en 2002, el viajero alemán Torsten Unnasch encontró estos vestigios que son accesibles en época seca del año, entre los meses de agosto y septiembre.

Para Rojas existe más un interés general por gente e investigadores extranjeros hacia este tipo de restos arqueológicos, sin embargo, los lugareños ven estos vestigios como algo normal y cotidiano, incluso su conservación está siendo amenazada por el uso de los petroglifos en la minería del oro en el río Madre de Dios.

"En la zona de Cachuela Esperanza, lamentablemente, muchos de estos petroglifos que están tallados en rocas los están utilizando como anclas en las dragas que se dedican a la extracción de oro”.

Entonces, para el investigador es necesario darles el valor correspondiente. También es importante continuar con las investigaciones de estos símbolos tallados en piedra para conocer más sobre las culturas que los propiciaron y sobre sus funciones.

Asimismo, Rojas considera que el beneficio de potenciar los sectores donde se hallan los petroglifos amazónicos puede ser el tema turístico para poder difundir estas zonas arqueológicas y fomentar la visita de viajeros a la región.

Geoglifos en el norte amazónico, patrimonio arqueológico de Bolivia

ANF / Pando

El patrimonio arqueológico de la Amazonia en la región de Pando y Beni es mucho más amplio de lo que algunos imaginan. Por ejemplo, existe la presencia de geoglifos, figuras hechas en la tierra por culturas ancestrales, que demuestran la presencia humana en esta región desde hace miles de años.

Los investigadores brasileños Ondemar Ferreira, Franklin Levy y Alceu Ranzi fueron los primeros en registrar y estudiar los geoglifos encontrados en los estados del Acre, Rondonia y Amazonas en Brasil, y donde se documentaron alrededor de 300 desde su primer hallazgo hace 40 años.

¿Qué es un geoglifo? "Gea” significa Tierra y "glifo” marca, señal. Para entender mejor este concepto es preciso describirlo como una estructura hecha en la tierra con forma generalmente circular, pero que puede tener otra apariencia. Sus dimensiones son grandes y tiene una antigüedad de miles de años. Los geoglifos pueden ser apreciados en su totalidad desde el aire.

En Bolivia, en 2012, el investigador Lizardo Melgar encabezó una inspección y estudios de una estructura con estas características en Puerto Rico, Pando, dando lugar al denominado Geoglifo Guagima, similar a los geoglifos de Brasil.

Con el transcurso del tiempo y con las altas tasas de deforestación que se registran en la región norte amazónica, en Pando, se han descubierto alrededor de 24 geoglifos, según estimaciones de Julio Rojas Guamán, biólogo e investigador de la Universidad Amazónica de Pando.

Sin embargo, para Rojas aún quedan estudios en profundidad que deben realizarse para poder identificar las funciones que cumplían estos geoglifos, qué culturas habitaban en esta región, qué relación existía entre las poblaciones de estas tierras bajas con las de tierras altas y otras interrogantes. Para este tipo de investigación es necesario el apoyo gubernamental.

"No solamente en temas de arqueología, en temas de biodiversidad falta mucho por investigar en la región donde tampoco hay suficiente apoyo. Creo que son políticas nacionales que tienen que cambiar para poder trabajar en estos temas”, apuntó.

Asimismo, Rojas destaca que no sólo basta conocer los orígenes y las actividades de estas culturas que vivieron desde hace miles de años en la Amazonia, sino considera importante aprender sobre sus métodos adaptativos al cambio climático para poder implementarlos actualmente frente a los fenómenos climáticos.

"Ver cuál puede ser la información que nos puede servir para poder enfrentar todos los cambios climáticos porque todas las especies de plantas que estas culturas han utilizado podrían ser nuevamente recuperadas para que sean las especies que puedan ser utilizadas como un proceso adaptativo a los cambios que se van a presentar en la región”, finalizó.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Tarija Ensamblaron réplica de gigantesco mamífero

Después de más de seis meses, técnicos del Museo Nacional de Paleontología y Arqueología culminaron con la construcción y posterior ensamblado de la réplica del Megatherium americano en posición de locomoción.

Se trata de un gigantesco mamífero que habitó la Cuenca de Tarija en la época del Pleistoceno, del período Cuaternario, y que comenzó hace 2,59 millones de años.

La pieza mide 6 metros de longitud de la cabeza a la cola y 2 metros de altura será exhibida junto a otras cuatro réplicas al interior de la sala paleontológica que es visitada por turistas nacionales y extranjeros a lo largo del año.

El director del Museo Nacional de Paleontología, Freddy Paredes, dijo que tras construirse las piezas y el ensamblado del esqueleto del Megatherium se realizan el pulido y retoques para después concluir con el pintado.

“Este mamífero emparentado lejanamente con el actual perezoso pesaba 4 toneladas y su esqueleto está en posición de locomoción. La réplica se exhibirá dentro del Museo para que el visitante pueda imaginarse el tipo de animales que habitaban en la Cuenca de Tarija y que la ciudad está asentada sobre un yacimiento paleontológico”, afirmó.

Las piezas del Megatherium fueron construidas con caucho siliconado asociado a una gasa tras sacarse el molde y también se utilizó resina sintética con fibra de vidrio para la camisa y vaciado en los contramoldes que se aseguraron con tornillos para inyectar el poliuretano expandido.

Según Paredes, esta réplica es la quinta que se construye y actualmente se exhiben un Mastodonte o Cuvieronius tarijensis, un Megatherium americano en posición bípeda o parado, un Glyptodonte con la coraza y otro Glyptodonte mostrando el esqueleto.

Los técnicos del Museo Nacional de Paleontología realizan réplicas de gigantescos mamíferos desde el 2000 con la mira puesta en que formen parte del futuro Parque Natural, cuyo proyecto está olvidado desde hace 6 años.

sábado, 18 de marzo de 2017

Santa Cruz-Cordillera Denuncian destrucción de patrimonio arqueológico

- Paola Parada, secretaria de Desarrollo Humano de la Gobernación denunció que una empresa privada que ejecuta la construcción de la carretera Ipati-Muyupampa en zona del Incahuasi está destruyendo el patrimonio cultural guaraní, atentando la riqueza natural de nuestro país.

Producto de ello la Gobernación emitió una denuncia Penal ante la Fiscalía de Distrito contra de una constructora por el delito de deterioro de bienes del estado y de la riqueza nacional.

Parada explicó que en varias oportunidades la Gobernación se apersonó para realizar inspecciones al lugar para precautelar nuestra cultura y fiscalizar que los trabajos externos se realicen sin dañar el sitio arqueológico que existe en el municipio de Lagunillas, siendo omitidas y rechazadas las recomendaciones por parte de la empresa. Los daños van desde la destrucción de rocas sagradas, hasta destrucción de restos óseos de la era prehispánica que se presume data hace mil años atrás.

La autoridad lamentó que no haya una institución del Gobierno que haga respetar el patrimonio y riqueza natural que tiene Bolivia, exigiendo planes arqueológicos de mitigación. “Hemos presentado informes al Ministerio y a la ABC. El sitio arqueológico que tenemos está en categoría uno, similar a Tiwanaku y al Fuerte de Samaipata”, dijo Parada.

“A lo largo de los tiempos esta ruta arqueológica ha sufrido deterioro y modificaciones en su integridad, habiendo sido demolidos y otros destruidos como en los últimos años se lo ha demostrado”, dijo Danilo Drakic arqueólogo de la Gobernación.

jueves, 16 de marzo de 2017

Denuncian destrucción de sitio arqueológico

La Gobernación de Santa Cruz inició un proceso penal en contra de la empresa la empresa José Cartellone, encargada de la construcción del tramo carretero Muyupampa-Ipati y el Túnel de Incahuasi, por los delitos de deterioro de bienes del Estado y de las riquezas nacionales, ya que desde hace dos años estaría destruyendo parte del Patrimonio Arqueológico Incahuasi.

Según la secretaria de desarrollo humano de la Gobernación de Santa Cruz, Paola Parada, el sitio arqueológico en peligro forma parte de la categoría uno y está al nivel de El Fuerte de Samaipata y Tiahuanaco.

La denuncia fue presentada en la Fiscalía Departamental el pasado 13 de marzo. Según Parada, los delitos implican penas de privación de libertad de hasta seis años de cárcel para los responsables, toda vez que se trata de una reincidencia, ya que existen antecedentes de que, en 2015, la Gobernación se percató del estas irregularidades y envió un informe a la empresa.

Parada manifestó que la empresa no cuenta con un estudio de impacto ambiental ni un plan de mitigación arqueológico. “Esto se convierte en un grave delito que atenta contra el patrimonio departamental y patrimonio natural arqueológico”, agregó.

Por su parte, Danilo Drakic, arqueólogo de la Gobernación, dijo que la empresa ya fue notificada en octubre de 2015, cuando se descubrieron estas irregularidades gracias a la denuncia de comunarios guaraníes que habitan en la zona, pero la firma la tomó en cuenta.

jueves, 2 de marzo de 2017

Especialistas replicarán huella del D-8



Con el objetivo de certificar que Sucre es la sede de la huella de dinosaurio más grande del mundo, la Capital recibirá durante la segunda quincena de este mes, a un equipo de paleontólogos que se encargarán de realizar la réplica de la huella y la postulación del farallón de Cal Orck’o como patrimonio de la humanidad.

¿La meta? Lograr que se reconozca mundialmente la relevancia de Sucre en cuanto a patrimonio paleontológico.

El año pasado, se identificó en el Distrito 8 de Sucre, una huella de 1,14 metros de largo que sería la más grande de la que se tiene registro en el mundo, según la hipótesis del especialista argentino Sebastián Apesteguía que confirmó el hallazgo y trabaja en la certificación de ese récord.

“La segunda semana de marzo llega el equipo para posicionar la huella más grande del mundo, el año pasado se hicieron trabajos y ahora estamos nuevamente en ese marco de acción para hacer una réplica de la huella a cargo de Sebastián Apesteguía”, anunció el director de Turismo de la Alcaldía de Sucre, Beymar Ramallo.

También para la segunda quincena de marzo, la Alcaldía participará en la Feria del Turismo de Santa Cruz con un stand que mostrará la paleontología, cultura viva, el patrimonio y la gastronomía de Sucre.