martes, 19 de septiembre de 2017

El tapado de Colquechaca



El viernes 18 de agosto, a las 11:20, la cuadrilla de trabajadores mineros de la Cooperativa Colquechaca tuvo la fortuna de hallar un tapado de monedas de plata de 1815 acuñadas por las Provincias Unidas del Río de la Plata en la famosa Casa de Moneda de Potosí, durante la tercera ocupación porteña al mando del general José Rondeau.

Este acontecimiento, que se convirtió en noticia internacional, es un revelador episodio de nuestra historia que está íntimamente relacionado al contexto bélico del siglo XIX, donde patriotas y realistas pugnaban por controlar el centro de producción de riqueza de Potosí, vital para financiar las campañas militares tanto como para sustentar las decisiones políticas.

El sorprendente hallazgo

Los cooperativistas mineros Fredy Rivas Colque (19), Wilder Mendoza Asillanes (24), Elvis Ubaldes Callamullo (26) y Marcial (54), juntamente con otros cuatro trabajadores, se encuentran en inmediaciones de las ruinas de un viejo rancho de piedra construido a finales del siglo XVIII, en las afueras de Colquechaca, capital de la provincia Chayanta del departamento de Potosí.

Este viejo solar se encuentra en ruinas, motivo por el que el directorio de la cooperativa, presidido por Edwin Burgos Bernabé, aprobó la construcción de un nuevo edificio que albergue cómodamente las oficinas de la Cooperativa Minera Colquechaca.

Días atrás habían empezado sus labores con autorización del Gobierno Autónomo Municipal de Colquechaca. Se realizó el movimiento de tierras con equipo pesado, sin embargo la superficie rocosa demandó la utilización de dinamita para vencer la dureza de la roca y lograr nivelar el terreno. La afortunada mañana del 18, la cuadrilla de Fredy, con la dirección técnica del presidente Burgos, empezó la perforación de la roca para proceder luego con las detonaciones.

Cerca de las 11:00, Burgos recibe un llamado telefónico de funcionarios de la empresa de luz eléctrica SEPSA y abandona la obra con los ocho trabajadores en plena labor.

Después de la detonación, Fredy, con su ayudante Elvis, intenta hacer una nueva perforación. Disponen la maquinaria sobre la roca ya fragmentada y, antes de empezar nuevamente, la presión de aire de la corneta de la máquina perforadora sopla contra el polvo rocoso. Como por arte de magia, empiezan a derramarse monedas de plata sobre la superficie, una encima de otra, ocasionando gran asombro entre los presentes, que logran advertir el brillo de los metales en contraste con los ocres del suelo. Eran las 11:25 de la mañana.

El primero en tomar las piezas en sus manos es Wilder, quien advierte que son “monedas antiguas”. Luego se aproxima Fredy y por último Elvis. Sin ocultar su sorpresa, recogen todas las monedas que están visibles sobre la superficie, comparten la noticia con sus compañeros y en un instante los vecinos del pueblo, más algunas autoridades, se hacen partícipes del singular hallazgo. También, acompañado de policías, llega un fiscal que afirma que lo encontrado, por precepto constitucional, es considerado patrimonio del Estado. De la misma manera se acercan los nietos del último propietario de ese abandonado solar, que perteneció en el pasado a Severo M. Espada. Y por último, algunos notables del pueblo demandan las piezas para estudiarlas con una variedad de posibles hipótesis que ya venían elucubrando.

Más allá de interesarse en esta pluralidad de derechos invocados, los trabajadores no pueden sino considerar que lo más importante en ese momento era ch’allar el tapado, dando gracias a la Pachamama por el regalo impensado. Creen que un tapado, cuando no es bien retribuido y agradecido al ser divino que lo otorga, trae consigo fatalidades.

De inmediato Wilder acompañado por Isidoro, se trasladaron en busca de licor, llegaron a la tienda de Doña Adriana quién entregó una caja de latas de cerveza Schneider a los afanados muchachos que se preparaban para la ch'alla en medio de inusual ufanía.

El ritual se desarrolla con camaradería y entre brindis y challas se consumen las 12 latas de una cerveza procedente de Argentina (nada más apropiado para un hallazgo de monedas patrias) y allí surge la curiosidad por conocer la identidad y connotaciones de lo encontrado.

A partir de ese momento muchos vecinos acuden al lugar para buscar más piezas. Nadie más tiene la suerte a excepción de un niño de 11 años, que encuentra una moneda más.

La discusión legal

Cuando el tapado de Colquechaca queda develado se empieza a discutir su estatus legal y su destino final. Luego de analizar distintas opiniones, el gobernador de Potosí, Juan Carlos Cejas, informa por los medios de prensa el hallazgo de 20 monedas de 8 reales de 1815 acuñadas en Potosí por las Provincias Unidas del Río de la Plata.

De ese número, 10 piezas serán exhibidas en la Cooperativa Colquechaca y las otras 10 en la capital de Potosí, en el edificio histórico de la Gobernación, desde donde gobernaron durante el siglo XIX personajes reconocidos como Castelli, Goyeneche, Belgrano, Pezuela, Rondeau y, años después, el Libertador Bolívar.

La Asamblea Departamental de Potosí promulgó la Ley Departamental N° 80/2017, del 1 de septiembre de 2017, que dispone la declaratoria de ‘Patrimonio Intangible’ al sitio histórico de Aullagas. La norma impulsa la conservación y restauración de este enigmático centro minero localizado 7 kilómetros al norte del lugar exacto del hallazgo del tapado de Colquechaca. •

* Es investigador y numismático potosino. El presente texto es un compendio del original (que abunda en la historia de la acuñación de las Provincias Unidas del Río de la Plata) trabajado con la Lic. Ibeth Cuiza, historiadora oriunda de esa región minera, a invitación del presidente de la Cooperativa Minera Colquechaca, Edwin Burgos. Completó el equipo Helen Ríos Philip, quien aportó los conceptos de turismo comunitario y cultural para esta ancestral y evocadora región.

Descripción del tapado de Colquechaca

El tapado estaba conformado por un grupo de monedas de plata de 1815, las que se mantenían conservadas en una olla de barro tiznada por el uso, sellada con un platillo también de barro y asegurada con un trozo de tela. El lugar del hallazgo corresponde al patio del viejo rancho, donde estaba emplazada una cocina de cerámica o q’oncha.

Quien escogiera este lugar para sepultar su dinero metálico consideró conveniente sepultar la olla aproximadamente a 1 metro de profundidad y camuflar el movimiento de tierra con las cenizas propias de las labores de cocina, en un periodo histórico donde los combustibles que avivaban las ascuas de las viviendas no eran otros que leña, carbón o yareta.

El dueño o los dueños del tapado estaban en posesión de monedas acuñadas para las Provincias Unidas del Río de la Plata en la Casa de Moneda de Potosí. Todas las piezas conocidas que conforman este tapado pertenecen a 1815, con denominación en reales y sigla de ensayador 'F'.

Esa sigla corresponde a Francisco José de Matos, que fue el ensayador de todas las piezas acuñadas ese año. Este dato implica que las monedas halladas, de tres diferentes variantes de cuño, solamente pudieron ser acuñadas entre el 11 de marzo y el 9 de septiembre del mencionado año, pues desde las labraciones del 10 de septiembre participa como segundo ensayador Leandro Ozio, por lo tanto se estampa también su inicial ('L') en las monedas de 1815.

La denominación 'R', de reales, es suprimida y se sustituye por 'S', de soles, a partir del mismo año y todas las acuñaciones patriotas terminan el 14 de diciembre con la retirada de las tropas del general José Rondeau de la Villa Imperial.

Curiosos objetos

Curiosos objetos se hallaron en el entorno del tapado: varias botellas de vino de tono verdoso, platos de porcelana inglesa con diferentes figuras y colores, cerámica de la región (tanto de ollas tiznadas por el uso como otras pulcras destinadas para contener agua); muchos restos óseos de llama y cordero, que conformaban la principal dieta de los habitantes de la región, además de un frasquito de perfume, la mano o morok’o de un batán y, finalmente, un par de botas de cuero para varón en desuso.

Todas estas piezas han sido minuciosamente recolectadas para integrar el museo de la Cooperativa Minera Colquechaca, y son una muestra que nos permitirá estudiar el pasado, concretamente los años beligerantes de las guerras de la Independencia, y por ventura conjeturar al desdichado propietario, a quien destino impío le impidió gozar de su pequeña fortuna.

Morfología de las monedas halladas en el tapado

Las monedas estudiadas del tapado de Colquechaca fueron acuñadas con probabilidad durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre de 1815 en la Casa de Moneda de Potosí, para las Provincias Unidas del Río de la Plata durante la ocupación del general José Rondeau.

Esta conclusión es respaldada por la marca de ensayador 'F' en las piezas, que corresponde al funcionario patriota Francisco José de Matos cuando trabajaba en solitario en la oficina de afinación del dineral o pureza de la plata, oficio que compartirá luego con Leandro Ozio, a partir de la rendición de monedas acuñadas el 28 de septiembre de dicho año.

El anverso

El anverso de la moneda está grabado con la imagen de un sol radiante de rasgos humanos; tiene 32 rayos, entre rectos y flamígeros, en sentido antihorario. El disco solar tiene grabado un rostro humano, con ojos redondos y bien abiertos timbrados de cejas, nariz ancha y labios gruesos.

Esta representación ideal del sol corresponde a la interpretación que hizo el jefe de talla patriota de Casa de Moneda Pedro Venavides del decreto de 13 de abril de 1813, emitido por la Asamblea General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de La Plata, que señalaba la presencia de: “…un sol que ocupe todo el centro…”.

La leyenda “PROVINCIAS DEL RÍO DE LA PLATA” circunda al sol y es el nombre de la entidad política que emitió esta acuñación. Si bien el nombre completo fue “PROVINCIAS UNIDAS DEL RÍO DE LA PLATA”, un decreto de la Asamblea General Constituyente, del 27 de abril, elimina la palabra “UNIDAS” para evitar redundancia con el lema que lleva el otro lado de la moneda.

La catalogación efectuada por el eminente numismático argentino Héctor Carlos Janson sobre las variedades de cuños utilizadas en la Casa de Moneda de Potosí, para las acuñaciones de 1815, da como resultado la existencia de 20 cuños diferentes de anverso. Entre las monedas del tapado de Colquechaca encontramos tres tipos de variantes de cuño de anverso.

El reverso

El emblema central es el sello o escudo de la Asamblea General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata (en la actualidad, escudo de la República Argentina), que está conformado por un blasón elíptico partido.

La parte superior lleva el color heráldico azur o azul, que es representado por líneas horizontales paralelas, y la inferior tiene el color heráldico plata o blanco. Sobrepuestos se entrecruzan dos brazos, que se dan un apretón de manos como una forma de exaltar la fraternidad. De ahí surge una pica que sostiene un gorro frigio. Este blasón está orlado por dos ramas de laurel que forman una guirnalda sujetada por una cinta.

La leyenda que circunda al sello o escudo dice “EN UNIÓN Y LIBERTAD”, como lema del nuevo Estado independiente. Por mandato de la Asamblea General Constituyente, no debía alterarse el peso, pureza ni denominación de la moneda española acuñada en Potosí para evitar el descontento y rechazo de la población.

En la parte inferior se observa el año de acuñación: 1815. La marca de ceca o símbolo de la Casa de Moneda es un elemento muy importante en toda moneda pues permite rastrear su origen; en este caso lleva el monograma de Potosí conformado por las letras P, T, S entrelazadas. Este símbolo estuvo vigente desde 1767.

Pureza y cantidad de monedas acuñadas

La moneda de 8 reales es la denominación más alta de la serie de 1815 y equivale a 1 peso. Tiene un módulo de 38 milímetros de diámetro, un peso de 27 gramos, y una pureza nominal de 896 milésimos de plata con aleación de cobre.

No obstante, es notable que estas piezas hayan sido acuñadas con una pureza bastante menor a la señalada, llegando apenas a los 854 milésimos de fino.

La cantidad de monedas de 8 reales acuñadas en estos cuatro meses, en los que actúa únicamente Matos con su sigla 'F' de ensayador, según cálculos de un historiador y numismático, el erudito argentino Arnaldo Cunietti – Ferrando, es la siguiente:

Fecha de rendición Cantidad de monedas de 8 reales

28 de junio 125.375

27 de julio 120.700

24 de agosto 106.250

9 de septiembre 81.600

Total 433.925

Acuñación de las Provincias Unidas del Río de la Plata

En 1776 el rey Carlos III de España establece la creación del Virreinato del Río de la Plata con capital en Buenos Aires. Allí, en Potosí, estaba la única Casa de Moneda para la fabricación de monedas de oro y plata de circulación en todo el Imperio español.

Producida la revolución del 25 de Mayo en Buenos Aires se conformó la Primera Junta de Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de la que resultó electo como primer presidente Cornelio Saavedra, nacido en Otuyo, Potosí. Los líderes porteños comprendían a cabalidad la importancia estratégica de Potosí y para mantener el control de esta ciudad organizaron tres incursiones importantes. La primera liderada por Juan José Castelli en 1810 y la segunda por Manuel Belgrano (quien recibió el decreto del 13 de abril de 1813 que disponía la acuñación de un nuevo tipo de moneda en Potosí para el Estado independiente que sustituya “el augusto emblema de la Libertad a las execrables imágenes de los déspotas antiguos”).

En 1815, el III Ejército expedicionario al mando de José Rondeau repite la acuñación de monedas no obstante los problemas de la ausencia de los principales funcionarios de Casa de Moneda, que se habían exiliado por ser realistas y la mayor parte de las personas que aún tenían algo de dinero o joyas las enterraba en los lugares más recónditos para protegerlos del peligro.

El general patriota Gregorio Aráoz de Lamadrid señala en sus memorias que “muy luego empezaron a descubrirse varios tapados o entierros de dinero que habían dejado ocultos, así como alhajas y algunas otras especies de valores”. Estos hallazgos resultaron ser una parte importante para alimentar la fabricación de sus monedas. La ocupación terminó con una contundente derrota del general Rondeau en la batalla de Sipe Sipe. Lograron acuñar alrededor de 1 millón de pesos de las monedas patrias, esta vez solo en plata.





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