Aún no existen fundamentos históricos para determinar que el año aimara se celebra el 21 de junio o para establecer un cómputo exacto del año que se cumple (por ejemplo, en el 2011 se llegaría al año 5519 del calendario aimara; tal fecha (21 de junio) coincide con el solsticio de invierno, el cual fue festejado ancestralmente por el pueblo quechua en la fiesta del Inti Raymi.
A partir del año 2009, el día 21 de junio es «feriado nacional inamovible» en Bolivia.15 Aunque este feriado es resistido por una gran parte de la población boliviana por el hecho de que no toda la gente que habita este país desciende de la cultura aymara.
RECIBIMIENTO DEL SOL
Puerta del Sol.
En Tiwanaku antes del 21 de junio los comunarios y turistas quien vienen a conocer y a compartir esta fiesta milenaria, el día 20 de junio realizan una víspera similar al Año Nuevo tradicional igualmente para despedir el año viejo. A partir entre las 6:00 y 7:00 de la mañana, se preparan con música folclórica tradicional y rituales para recibir el nuevo año frente a la Tiwanaku con la entrada de los primeros rayos del sol, como también la llegada del solsticio y la época del invierno.
CREENCIAS
Esta tradición milenaria que se ha conservado en su cosmovisión ancestral, se dice que la llegada de todos los años es para el bienestar y la buena fertilización de la cosecha. Lo mismo y similar al año nuevo tradicional, para los creyentes los años venideros sera una gran prosperidad quienes lo deseen. Los sacerdotes comunarios, realizan rituales y dan agradecimiento a la Pachamama como un deseo de bendición.
Algunos conceptos propios de dicha cosmovisión (como el “suma qamaña”) fueron recogidos en la última reforma constitucional boliviana como parte de la política del gobierno de Evo Morales, para la dignificación de la identidad indígena.[cita requerida] Su creencia no se aprecia, en forma de adoraciones exageradas en lo abstracto u invisible, tienen una religiosidad viviente, donde los vivos y los muertos no dejan de existir, es decir solo cumplen siglo de vida para volver al comienzo. Las divinidades son energías son su sobrevivencias EL Tata-Inti o el dios sol o como la pachamama o la madre tierra, son los puntos de partidas son punto de todo. Por eso toda ceremonia se inicia mirando hacia arriba, hacia el sol.
Los calendarios ancestrales son la base de los ciclos de la Madre Tierra, la cual nos enseña el camino que debemos seguir para la convivencia y el equilibrio que debemos tener.
En Bolivia, el 21 de junio es un día feriado y respetado por toda la comunidad por su importancia en la cosmovisión y en la agricultura de los pueblos originarios.
Los calendarios ancestrales y la concepción del tiempo derivan de los ciclos de la Madre Tierra y el Padre Cosmos, teniendo principalmente una referencia astronómica; es decir que no constituyen una convención humana simplemente, se trata de calendarios luni-solares, ya que están enmarcados bajo las fases del sol y de la luna. Así, el calendario originario andino amazónico que está distribuido en trece meses de 28 días, marca un ciclo solar completo de 364 días; en aymara decimos un mara (ciclo solar), el día número 365, está dedicado a la ceremonia del Padre Sol en el solsticio de invierno, en aymara decimos Willka Uru (Willka, que significa Sol y Uru, día). Y cómo nace la división del mes en 28 días? En Aymara, “Phaxsi” significa “mes” y también “luna”, señalando una clara relación entre ambos; las cuatro fases lunares con una duración cada una de siete días aproximadamente y las cuatro semanas que tiene un mes, dando en ambos casos ciclos de 28 días.
Los calendarios ancestrales acompañan manifestaciones de la naturaleza como los solsticios y equinoccios que no sólo permiten sembrar y cosechar en el momento preciso, sino que permiten unirnos y vivir en armonía con la naturaleza. Reflejan y acompañan los relojes cósmicos del multiverso.
El Templo de Kalasasaya en Tiwanaku, permite observar los cambios de la trayectoria del Padre Sol con respecto a la Madre Tierra, marcando los cambios de estación y por consiguiente, la emanación de diferentes tipos de energía solar, que además coinciden con algunos lugares energéticos de gran trascendencia. Así, los rayos solares el 21 de Junio (solsticio de invierno), entran por el lado noreste del Templo. Este lado además coincide con los picos del nevado Illampu. Los rayos solares el 21 de Marzo y el 21 de Septiembre (equinoccios de otoño y primavera respectivamente), entran por la parte central. Y finalmente, los rayos solares el 21 de Diciembre (solsticio de verano), entran por el lado sudeste y se alinean con el nevado Illimani.En nuestra cosmovisión los parámetros que el tiempo brinda, nos permiten percibir la expresión gradual del Multiverso. Contemplan fenómenos cósmicos y telúricos que son cíclicos y etapas de 9, 18, 50, 500, 2000 y 4000 años básicamente, pues cada una de estas etapas expresa cambios en el proceso de la historia. Estudiosos plantean que cualquier pueblo o sociedad que quiera tener en sus manos su propia historia, debe entender la dinámica del tiempo, pues la expresión de sus sociedades depende de su calendario.
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