jueves, 29 de diciembre de 2016
El hombre perdió el hueso del pene
La mayoría de los machos mamíferos tienen un hueso en el pene llamado báculo, descrito como "el más diverso de todos los huesos", pues varía mucho en longitud, anchura y forma entre especies.
Nuestros parientes vivos más cercanos, los chimpancés y los bonobos, con quienes compartimos un altísimo porcentaje del genoma, también recibieron esa lotería evolutiva, lo que les permite la penetración en ausencia de erección.
Un equipo de investigadores del University College de Londres rastreó la historia evolutiva del báculo a través del tiempo y resulta que se desarrolló por primera vez hace entre 145 millones y 95 millones de años, según publican en la revista Proceedings of the Royal Society B. Eso significa que estaba presente en el ancestro común más reciente de todos los primates y carnívoros.
Para los autores del estudio, que algunos descendientes, como los humanos, perdieran su báculo puede deberse a las diferencias en las prácticas de apareamiento. En los primates, la presencia del hueso del pene está fuertemente relacionada con una mayor duración de la penetración, del tiempo que el pene pasa dentro de la vagina durante el coito. Estas penetraciones más prolongadas a menudo se producen en las especies con prácticas de apareamiento polígamas.
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